El Teatro Principal, situado en el número 17 de la Calle Argensola de Barbastro, fue inaugurado en 1886, fecha fácil de recordar ya que estaba pintada encima del escenario en una alegoría a la música en la que figuraban entre otros adornos una trompa y un violín enlazados con unos preciosos ramos de flores. Su diseño se correspondía con los grandes teatros de aquel tiempo, llamados de herradura y disponía de un patio de butacas rodeado de catorce plateas, todo ello decorado con exquisita elegancia destacando las cómodas butacas tapizadas de terciopelo azul y presidido por un magnifico escenario con foso para la ubicación de la orquesta.
En el primera piso disponía de un buen anfiteatro con cuatro palcos con unas cómodas sillas de madera de asiento plegable con dos palcos a cada lado. En el gallinero, el personal se sentaba en unas incómodas y enormes gradas de madera y los gamberros de turno llamados 'morenos' disfrutaban bombardeando con litones o con chorros de gaseosa 'de bolé' a los espectadores de butaca hasta que llegaba el acomodador a poner un poco de orden. Entre las travesuras que hacían los morenos merece especial mención la siguiente: un grupo de gamberros se llevo de casa una fiambrera con garbanzos cocidos, uno de ellos hizo que vomitaba con grandes aspavientos mientras otro tiraba los garbanzos al patio de butacas..., es de imaginar la que se armó.
La primera referencia de un espectáculo la encontramos en el periódico local 'La Defensa' del 28 de Agosto de 1887 donde se anuncia la programación de las fiestas de aquel año en que una acreditada compañía de Zarzuelas interpretaría 'Marina', 'La Gran Vía', 'la Tempestad', etc... Otro acto destacado fue la asamblea agraria presidida por Joaquín Costa en 1893. La ilustración de este acto publicada en el Diario de Avisos de Zaragoza, es posiblemente la única referencia gráfica que existe de este Teatro en el siglo XIX.
Los primeros propietarios fueron Manuel Banzo Echenique y su esposa Irene Saenz de Miera Azpiazu que en el año 1931 vendieron el teatro a la familia Cortés, quien procedió a una importante remodelación instalando el cine sonoro. La primera película sonora proyectada fue 'El precio de un beso', protagonizada por el entonces famosísimo cantante mejicano José Mójica, los aficionados barbastrenses le apodaban 'el perdigacho' ya que nada más aparecer en pantalla se ponía a cantar. Otra curiosidad de aquellos años treinta fue la proyección del posiblemente el primer vídeo-clip de la historia: La Paloma, basado en la famosa canción del maestro cubano Iradier. Tuvo este corto tal éxito que los espectadores no abandonaron la sala hasta que la empresa accedió a proyectarlo por segunda vez.
En los años previos a la guerra civil se produjo un hecho curioso, Juan de Landa estaba en Barbastro promocionando su película 'El Presidio' cuando se celebró una multitudinaria manifestación en la Plaza de San Francisco a favor de los presos anarquistas encarcelados tras los sucesos de Diciembre de 1932, este se dirigió a los manifestantes y estos prosiguieron su manifestación por las calles de Barbastro exigiendo la libertad de los detenidos.
Con el estallido de la guerra civil el Teatro Principal fue alguna vez utilizado como sala del Tribunal Popular para realizar sus juicios, además de servir de oratorio para innumerables mítines. También se celebraban obras de teatro preferiblemente políticas.
Una vez que entraron los nacionales en Barbastro las nuevas autoridades, dispusieron que casi todos los días hubiera sesión de cine para entretener a la gran cantidad de militares habidos en Barbastro dada la proximidad con el frente de Lérida. Ante la escasez de filmes se optó por adquirir una película comodín: La Reina Mora, basada en la zarzuela de su mismo nombre del maestro Serrano, y los días que no se podía encontrar otra película se proyectaba ésta, por cierto, un día si y otro también.
Las primeras representaciones en la posguerra fueron de carácter patriótico, al igual que las películas proyectadas. Durante los primeros años cuarenta en el Teatro Principal se proyectaron películas y reportajes realizados en la Alemania nazi con la novedad de un incipiente color Agfacolor que asombraba al respetable acostumbrado al blanco y negro.
Existía en aquella época una gran afición al cine, posiblemente por la falta de otros espectáculos y sobre todo de televisión. Había sesión doble los sábados donde se podía ver a precio económico dos películas, además de los reportajes del Nodo y de Imágenes por lo que estas sesiones terminaban a las dos o incluso las tres de la mañana. Los domingos se realizaban tres sesiones, siendo la más popular la de las 7 de la tarde donde era un problema conseguir entrada dada la gran cantidad de abonos y reservas.
Además de los usos habituales como cine y teatro, el Teatro Principal fue utilizado para innumerables espectáculos musicales entre los que destacan los conciertos benéficos, de exhibición en Fiestas de las orquestas que actuaban en la Floresta y en la Sociedad, o también en fiestas la sesión de gala del espectáculo de jota que la noche anterior había actuado en la Plaza de Toros en función gratuita, etc. También fue utilizado para sesiones comerciales recordando una de la casa Philips en 1954 presentando sus novísimo y modernos aparatos estereofónicos.
A final de los años sesenta el antiguo Teatro Principal fue demolido y se construyó uno nuevo que fue inaugurado en las fiestas de 1970.
En la actualidad su desuso y la falta de un rótulo transmiten una imagen de abandono, que contrasta con el aspecto renovado y moderno de su principal fachada, ya que ésta fue remodelada no hace demasiados años, incluso habilitando un espacio para local comercial cuya actividad alargó exteriormente la vitalidad de este edificio más allá de cuando la alfombra roja dejo de extenderse y los telones de levantarse. Aunque sus últimas reformas han contrastado con la decadencia y falta de aprovechamiento, no obstante sigue siendo un activo para el turismo a la espera de que las oportunas decisiones hagan revivir esta histórico espacio cultural.
Ver Teatro Principal en Barbastro en un mapa más grande
disponible para patrocinadores, haz click aquí
1 comentarios:
El Teatro Principal fue inaugurado en 1886, fecha fácil de recordar ya que estaba pintada encima del escenario en una alegoría a la música en la que figuraban entre otros adornos una trompa y un violín enlazados con unos preciosos ramos de flores.
Publicar un comentario