Calle Las Fuentes, de Barbastro

Calle Las Fuentes, de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

La calle de Las Fuentes recibe este nombre popular por las tres importantes fuentes que se encontraban en ella, junto al río Vero, y que servían de suministro público de agua, entonces potable, para los habitantes del Arrabal. A consecuencia de la proliferación de granjas y sus filtraciones, además de productos tóxicos como insecticidas, herbicidas,... se declararon contaminadas hace unos años por lo que la gente dejó de acudir ante los carteles amenazantes de 'No beber, agua no potable'.


Junto a la Fuente de la plaza de San Francisco, se encuentran la del Azud y la del Vivero (que quiere decir hija del Vero), y que habían desaparecido con las obras de canalización del río a finales de la década de los años 60. Debido a las protestas de los barbastrenses fue desenterrada la fuente del Azud y parte de sus piedras guardadas en el antiguo Hospital de San Julián. La antigua fuente del Azud contaba con un precioso escudo de nuestra ciudad, franqueado por dos piezas elaboradas como un encaje encima de cinco pequeñas capillas de filigrana y debajo los cuatro chorros de su fresca agua, se cree que se construyo entre el siglo XV y el XVI.

El agua es sinónimo indiscutible de vida. Barbastro, al igual que otras localidades, se desarrolló a la vera de manantiales y de un río. Aguas cómplices de baños en las fiestas de San Juan, de llenar botijos de barro en el agua que brota por los caminos, de conversaciones de lavanderas a la orilla del Vero, o muy frecuentadas por los barbastrenses en sus paseos familiares, donde se merendaba y los críos se divertían jugando. Así surgirían de la mano de los árabes las primeras fuentes, azudes, baños y acequias cuyos trazados regaban aquellas huertas y movían molinos con más vigor que cualquier combustible.

Siempre ha tenido la consideración de la calle de los labradores en Barbastro, y ahora, tras las reformas y reurbanización del entorno y de las márgenes de la ribera del río, es un sitio muy bonito e ideal para pasear, embellecido por el conjunto de viviendas cuyas fachadas aportan un marco muy colorido; aunque nada de esto esté reflejado en ningún catálogo para el turismo de la ciudad.

En ella, además de las Fuentes, donde las mujeres iban a lavarse la cara en la Noche de San Juan, podemos ver diversos elementos provenientes del antiguo molino, El Moliné, ubicado en la confluencia de esta calle con las calles Calvario, Los Cubos y la Plaza del Guisar. Barbastro siempre ha tenido una honda tradición aceitera, como toda la Comarca del Somontano, y testimonio de ello son una muela cilíndrica, hoy inmóvil en su solera, y junto a ella, una monumental prensa de libra procedente de Puy de Cinca.

La prensa de Libra es un mecanismo hecho todo de madera, cuya envergadura, se aproximaba a los 15 m. A medida que los operarios hacían girar el husillo, el quintal de piedra, de unos 3.000 kg., quedaba suspendido en la cola de la viga, ejerciendo una presión progresiva y lenta sobre los capachos, situados al otro extremo sobre una solera circular de piedra llamada regafia. Tras el primer prensado, el aceite que se vertía era conducido por un canalillo hacia las pilas de decantación. Para extraer el que todavía quedaba en el orujo, se escaldaba la pasta con agua hirviendo, y se hacía una segunda y hasta una tercera presión.

En septiembre de 1844, el escritor romántico José María Quadrado y el litógrafo Francisco Javier Parcerisa emprenden juntos un viaje de más de seis meses por Aragón para recorrer los principales monumentos artísticos de nuestra región y deleitarse con nuestros parajes naturales. De este viaje resulta un tomo dedicado a Aragón, dentro de la obra 'Recuerdos y Bellezas de España', y donde destaca curiosamente la descripción con admiración que realiza de nuestra Calle de las Fuentes comparándola con calles de Venecia.

El edificio más notable de la calle está situado en el número 14, es el convento de las religiosas Siervas de María, Ministras de los enfermos. Hay pocos datos relacionados con la fundación del convento, pues los archivos fueron quemados en 1936 durante la Guerra Civil española. Se sabe que el 31 de Octubre de 1889, vinieron cuatro Hermanas a Barbastro y quedaron instaladas en la entremurana Calle de la Seo. Tres Sacerdotes, D. José Trucharte, D. José Laplana y D. Lorenzo Lario, en aquel tiempo Deán, Doctoral y Magistral de la Catedral de Barbastro respectivamente, solicitaron la Fundación y pusieron los medios para hacerla posible. Las Hermanas, residieron en la Calle La Seo durante seis años y se trasladaron en 1895 a la Calle de las Fuentes, donde actualmente viven, cuando aún estaba el nuevo edificio sin terminar. Esta Casa fue reformada totalmente hace pocos años y definiti­vamente inaugurada el 19 de Octubre de 1984.

En las proximidades de la calle, y detrás de la Iglesia de San Francisco, en la plaza de San Antón, o de San Antonio, y ubicados en el patio de una casa, se han conservado unos baños musulmanes de época califal, del siglo X, en una sala abovedada con medio cañón en la que las bocas de varios leones sirven de manantial para el agua.


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1 comentarios:

descubre.somontano dijo...

La calle de Las Fuentes recibe este nombre popular por las tres importantes fuentes que se encontraban en ella, junto al rio Vero, y que servían de suministro público de agua, entonces potable, para los habitantes del Arrabal. A consecuencia de la proliferación de granjas y sus filtraciones, además de productos tóxicos como insecticidas, herbicidas,... se declararon contaminadas hace unos años por lo que la gente dejó de acudir ante los carteles amenazantes de 'No beber, agua no potable'.