El crespillo es un original postre típico de Barbastro y del Somontano cuya elaboración difiere de uno a otro cocinero, pero que siempre toma como base las hojas más tiernas de las borrajas. Esta verdura se reboza en una masa elaborada principalmente con huevo, harina, anís y levadura, se fríe y se espolvorea con azúcar o canela. También hay quien le añade el cocimiento de la naranja, e incluso leche.
Los crespillos pueden elaborarse como se hacían antes en el mundo rural, donde los obtenían de las pencas de las borrajas o de las acelgas (de las partes que desechaban), y reservaban aparte los cogollos. Era el método utilizado por las mujeres aragonesas para aprovechar todo, reservando lo mejor de la verdura para la comida y sirviendo de postre lo que normalmente se tiraba.
Según la tradición, el domingo más cercano al 25 de marzo, festividad de la Encarnación, en que la Virgen se quedó encinta para dar a luz nueve meses después, en diciembre, a la vez que se recogen las aceitunas de los olivares. Si la Virgen y las oliveras obtienen su fruto a la vez, es probable que se preñaran también al mismo tiempo. Por eso la realización de ese postre debe tener lugar el 25 de marzo, para propiciar el preñado de las oliveras, esto es, para que se polinicen las flores de los olivos y den buena cosecha.
Desde el punto de vista antropológico, esta costumbre celebra la llegada de la primavera, el renacer de la naturaleza y la dignificación de las tareas agrícolas.
Esta tradición ha sido potenciada en los últimos años, convirtiéndose en fiesta gastronómica, llevándola a la calle en medio de un gran ambiente popular, amenizada con música, que favorece la degustación gratuita de este rico postre. Pero no hay que olvidar que se trata de una tradición casera de toda la vida. Es una fiesta en la que religiosidad y tradición van de la mano, y el crespillo se hace conmemorativo, litúrgico y ritual.
La Plaza del Mercado acogerá desde primeras horas de la mañana esta fiesta recuperada y organizada por el grupo cultural Tradiciones. Participan más de cincuenta cocineros y voluntarios de asociaciones involucradas que trabajarán en la elaboración de miles de crespillos que se podrán degustar a partir de las 12:00 horas del mediodía, amenizado todo ello con música popular.
Las Damas mayores e infantiles son las encargadas de repartir los crespillos, acompañados con un dulce vino de uvas macabeo y moscatel, entre los cuatro mil asistentes, tanto barbastrenses como visitantes que haciendo turismo libre se acerquen a la Plaza del Mercado.
En las últimas ediciones se viene utilizando alrededor de 60 docenas de huevos, 70 kilos de harina, 75 kilos de azúcar, 20 litros de leche, 140 litros de aceite de oliva, 8 botellas de anís, 20 cajas de levadura Royal, 15 cajas de gaseosa y medio kilo de anís en grano, además de casi 10.000 hojas de borraja y cientos de hojas de espinacas. Todo ello para elaborar unos 10.000 crespillos.
Es una fiesta popular, gastronómica y sencilla, que hacen que ese día, Barbastro huela a postre.
En otros muchos pueblos de la Comarca del Somontano se elaboran crespillos el día de la Encarnación y también se organizan degustaciones populares: Azlor, Estadilla, Salas Altas, Salas Bajas, Castejón del Puente, Castillazuelo, Pozán de Vero...
En algunos pueblos el aceite de freír los crespillos se llevaba a los olivares para untar con él las yemas de los árboles. En otros, lo que se llevaba era el ajaceite de la rematadura, creyendo que así se doblarían de olivas.
RECETA DE LOS CRESPILLOS
Ingredientes
800 grs de hojas tiernas de borraja
300 grs de harina
200 grs de azúcar
2 huevos
2 Gaseosas de sobre
El zumo de media naranja
1/4 l. Leche
aceite de oliva.
Preparación
Batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que esté bien espumoso. Luego con la harina, un poco de leche, las gaseosas y quien lo prefiera con el zumo de una naranja, se prepara una pasta muy ligera con la que se rebozan las hojas más tiernas del cogollo de la borraja, una vez bien limpias y troceadas. La harina habrá que irla incorporando hasta que la pasta no escurra.
Se fríen en aceite muy caliente, si la masa está bien hecha, el crespillo se dará la vuelta solo en la sartén, y cuando estén dorados se escurren y, en frío, se espolvorean con azúcar.
Consejos
Existe una variante más sofisticada de esta receta que añade a los ingredientes para la pasta una copita de anís y deja las hojas de borraja a remojo en leche durante quince minutos antes de rebozarlas y freírlas.
El crespillo es un original postre típico de Barbastro y del Somontano cuya elaboración difiere de uno a otro cocinero, pero que siempre toma como base las hojas más tierrnas de las borrajas. Esta verdura se reboza en una masa elaborada principalmente con huevo, harina, anís y levadura, se fríe y se espolvorea con azúcar o canela. También hay quien le añade el cocimiento de la naranja, e incluso leche.
Los crespillos pueden elaborarse como se hacían antes en el mundo rural, donde los obtenían de las pencas de las borrajas o de las acelgas, de las partes que desechaban, y reservaban aparte los cogollos. Era el método utilizado por las mujeres aragonesas para aprovechar todo, reservando lo mejor de la verdura para la comida y sirviendo de postre lo que normalmente se tiraba.
Según la tradición, el domingo más cercano al 25 de marzo, festividad de la Encarnación, en que la Virgen se quedó encinta para dar a luz nueve meses después, en diciembre, a la vez que se recogen las aceitunas de los olivares. Si la Virgen y las oliveras obtienen su fruto a la vez, es probable que se preñaran también al mismo tiempo. Por eso la realización de ese postre debe tener lugar el 25 de marzo, para propiciar el preñado de las oliveras, esto es, para que se polinicen las flores de los olivos y den buena cosecha.
Desde el punto de vista antropológico, esta costumbre celebra la llegada de la primavera, el renacer de la naturaleza y la dignificación de las tareas agrícolas.
Esta tradición ha sido potenciada en los últimos años, convirtiéndose en fiesta gastronómica, llevándola a la calle en medio de un gran ambiente popular, amenizada con música, que favorece la degustación gratuita de este rico postre. Pero no hay que olvidar que se trata de una tradición casera de toda la vida. Es una fiesta en la que religiosidad y tradición van de la mano, y el crespillo se hace conmemorativo, litúrgico y ritual.
La Plaza del Mercado acogerá desde primeras horas de la mañana esta fiesta recuperada y organizada por el grupo cultural Tradiciones. Participan más de cincuenta cocineros y voluntarios de asociaciones involucradas que trabajarán en la elaboración de miles de crespillos que se podrán degustar a partir de las 12 horas del mediodía, amenizado todo ello con música popular.
Las Damas mayores e infantiles son las encargadas de repartir los crespillos, acompañados con un dulce vino de uvas macabeo y moscatel, entre los cuatro mil asistentes, tanto barbastrenses como visitantes que haciendo turismo se acerquen a la Plaza del Mercado.
En las últimas ediciones se viene utilizando alrededor de 60 docenas de huevos, 70 kilos de harina, 75 kilos de azúcar, 20 litros de leche, 140 litros de aceite de oliva, 8 botellas de anís, 20 cajas de levadura Royal, 15 cajas de gaseosa y medio kilo de anís en grano, además de casi 10000 hojas de borraja y cientos de hojas de espinacas. Todo ello para elaborar unos 10000 crespillos.
Es una fiesta popular, gastronómica y sencilla, que hacen que ese día, Barbastro huela a postre.
En otros muchos pueblos de la Comarca del Somontano se elaboran crespillos el día de la Encarnación y también se organizan degustaciones populares: Azlor, Estadilla, Salas Altas, Salas Bajas, Castejón del Puente, Castillazuelo, Pozán de Vero, etcétera.
En algunos pueblos el aceite de freír los crespillos se llevaba a los olivares para untar con él las yemas de los árboles. En otros, lo que se llevaba era el ajaceite de la rematadura, creyendo que así se doblarían de olivas.
RECETA DE LOS CRESPILLOS
Ingredientes
800 gramos de hojas tiernas de borraja
300 gramos de harina
200 gramos de azúcar
2 huevos
2 Gaseosas de sobre
El zumo de media naranja
Un cuarto de litro de leche
y, aceite de oliva.
Preparación
Batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que esté bien espumoso. Luego con la harina, un poco de leche, las gaseosas y quien lo prefiera con el zumo de una naranja, se prepara una pasta muy ligera con la que se rebozan las hojas más tierrnas del cogollo de la borraja, una vez bien limpias y troceadas. La harina habrá que irla incorporando hasta que la pasta no escurra.
Se fríen en aceite muy caliente, si la masa está bien hecha, el crespillo se dará la vuelta solo en la sartén, y cuando estén dorados se escurren y, en frío, se espolvorean con azúcar.
Consejos
Existe una variante más sofisticada de esta receta que añade a los ingredientes para la pasta una copita de anís y deja las hojas de borraja a remojo en leche durante quince minutos antes de rebozarlas y freírlas.
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El crespillo es un original postre típico de Barbastro y del Somontano cuya elaboración difiere de uno a otro cocinero, pero que siempre toma como base las hojas más tiernas de las borrajas. Esta verdura se reboza en una masa elaborada principalmente con huevo, harina, anís y levadura, se fríe y se espolvorea con azúcar o canela. También hay quien le añade el cocimiento de la naranja, e incluso leche.
Una de las novedades de la edición del 2012 ha sido la presencia de voluntarios de Cruz Roja y la elaboración de crespillos para celíacos realizados por la asociación de comerciantes con una harina específica.
La fiesta de este año también ha servido para presentar en sociedad a la cofradía gastronómica de la Borraja y el Crespillo, integrada por un grupo de gastrónomos y empresarios agroalimentarios aragoneses que se han propuesto promocionar esta verdura fuera de Aragón. "Esta es la fiesta más significativas relacionada con la borraja y probablemente una de las más fiestas gastronómicas más interesantes de Aragón. Ha sabido aunar tres aspectos muy importantes: es una fiesta popular en la que hasta el alcalde hace crespillos y la gente cocina y reparte crespilos, vincula perfectamente el aceite, la tierra y la tradición como la virgen crespillera para que se preñen las oliveras, y es una promoción en el exterior", afirmó José Miguel Martínez Urtasún, periodista gastronómico y propulsor de esta cofradía.
Para Urtasun el crespillo está muy popularizado en el norte de Aragón "pero tenemos que ir conquistando el sur y el valle del Ebro". Al igual que plantea la promoción de la borraja en España "porque la borraja la consumimos en Navarra, La Rioja y Aragón y en Madrid la asocian con Navarra, a pesar de que el 95% de la producción es aragonesa".
Para el año que viene, esta cofradía se ha comprometido a acudir con un autobús desde diversos rincones de Aragón a esta fiesta.
2 comentarios:
El crespillo es un original postre típico de Barbastro y del Somontano cuya elaboración difiere de uno a otro cocinero, pero que siempre toma como base las hojas más tiernas de las borrajas. Esta verdura se reboza en una masa elaborada principalmente con huevo, harina, anís y levadura, se fríe y se espolvorea con azúcar o canela. También hay quien le añade el cocimiento de la naranja, e incluso leche.
Una de las novedades de la edición del 2012 ha sido la presencia de voluntarios de Cruz Roja y la elaboración de crespillos para celíacos realizados por la asociación de comerciantes con una harina específica.
La fiesta de este año también ha servido para presentar en sociedad a la cofradía gastronómica de la Borraja y el Crespillo, integrada por un grupo de gastrónomos y empresarios agroalimentarios aragoneses que se han propuesto promocionar esta verdura fuera de Aragón. "Esta es la fiesta más significativas relacionada con la borraja y probablemente una de las más fiestas gastronómicas más interesantes de Aragón. Ha sabido aunar tres aspectos muy importantes: es una fiesta popular en la que hasta el alcalde hace crespillos y la gente cocina y reparte crespilos, vincula perfectamente el aceite, la tierra y la tradición como la virgen crespillera para que se preñen las oliveras, y es una promoción en el exterior", afirmó José Miguel Martínez Urtasún, periodista gastronómico y propulsor de esta cofradía.
Para Urtasun el crespillo está muy popularizado en el norte de Aragón "pero tenemos que ir conquistando el sur y el valle del Ebro". Al igual que plantea la promoción de la borraja en España "porque la borraja la consumimos en Navarra, La Rioja y Aragón y en Madrid la asocian con Navarra, a pesar de que el 95% de la producción es aragonesa".
Para el año que viene, esta cofradía se ha comprometido a acudir con un autobús desde diversos rincones de Aragón a esta fiesta.
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