Situada a los pies del templo, pero en la nave del evangelio, fue realizada en estilo barroco en el siglo XVIII. Antes de encontrarse bajo esta advocación se llamaba del Corpus Christi, y aún antes, de San Ramón.
Ostenta la virtud de poseer, junto con la Capilla del Santo Cristo de los Milagros, de las portadas de entrada más churriguerescas y recargadas de toda la Catedral, con un delirio decorativo abrumador.
Su promotor fue el obispo Carlos Alamán y Ferrer (1718-1739). La capilla la realizó entre 1740 y 1741 el maestro de obras Dionisio Lanzón de Graus famoso también por haber realizado el pórtico de entrada de la Catedral de Roda de Isábena en 1728.
La portada formada por un arco de medio punto dispone de una decoración en escayola en estilo churrigueresco o barroco desbordante. Dos pilastras adosadas flanquean la portada, éstas apoyan en dos zócalos en cuyos frentes podemos admirar el escudo del obispo Carlos Alamán. A los pies de las pilastras, y por encima del zócalo descrito, se encuentran dos figuras representando a San Ramón y San Valero. En la parte superior de la pilastra hay dos imágenes de similares características representando a San Carlos Borromeo y a San Victorian.
En el espacio que queda entre la clave del arco de entrada y una moldura ondulante, que une ambas pilastras, encontramos el escudo del obispo Carlos Alamán lo cual nos dice con su presencia quien costeó la capilla. Por encima de la moldura ondulante antes descrita, una imagen de San Antonio de Padua con el Niño Jesús en brazos y por encima de este el Arcángel San Miguel.
Toda la portada está decorada con imágenes de motivos vegetales, vides, hojarasca, follaje, frutos y sobre todo un gran número de niños que juegan por toda la portada. En la base de las pilastras junto a ellas dos tondos o medallones con relieves de mártires.
El interior se cubre con una cúpula semiesférica que apoya en cuatro pechinas decoradas con los escudos del obispo Carlos Alamán. Se ilumina por un tambor octogonal al que se abre un vano en cada uno de sus lados.
El retablo que hoy ocupa la capilla está realizado en madera y procede de la iglesia de Trillo, de la provincia de Guadalajara. El obispo Carlos Alamán nacido en la cercana localidad de Naval y está enterrado no en esta capilla, sino en la Colegiata de Santa María la Mayor de su pueblo natal.
Esta capilla en la actualidad centra su atención por estar dedicada a la memoria del obispo y beato Florentino Asensio Barroso (marzo 1936- agosto 1936). La historia de este obispo es muy trágica, ya que al poco de ocupar la sede de Barbastro se encontró con el inicio de la Guerra Civil de 1936, siendo detenido poco después por milicias anarquistas que lo encerraron en prisión junto a un gran número de sacerdotes procedentes de toda la Comarca del Somontano y de toda la diócesis. Fueron todos fusilados y en la actualidad la capilla está dedicada a la memoria del obispo y demás mártires de la Guerra Civil. Se da la circunstancia que al obispo antes de ser fusilado en la noche del 8 al 9 de agosto fue cruelmente torturado en los calabozos del Ayuntamiento, e incluso se le amputaron los genitales. Al finalizar la guerra los restos del obispo y demás sacerdotes fueron sacados de la fosa y enterrados en la Catedral. En la actualidad sus restos reposan en esta capilla en un sarcófago de mármol de reciente realización.
Artículos y audioguías relativas a la Catedral de Barbastro:
- (1a). Introducción.
- (1b). Accesos e interior.
- (II). Retablo Mayor.
- (III). Retablo de San Ramón.
- (IV). Retablo de San Pedro Apóstol.
- (V). Capilla de la Virgen del Pilar.
- (VI). Capilla de la Asunción.
- (VII). Capilla de San Francisco Javier.
- (VIII). Capilla del Santo Cristo de los Milagros.
- (IX). Capilla de San Carlos Borromeo.
- (X). Capilla de San José.
- (XI). Capilla del Rosario y el órgano.
- (XII). Capilla de los Reyes.
- (XIII). El Coro.
- (XIV). Torre campanario.
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